miro a la ventana
podría llover de nuevo.
escuchar golpes
y encontrarlo abajo
Espantar sus gafas con un beso demasiado rápido.
Nunca tuve paciencia para mirar a los ojos antes de un beso,
hacer eso de acercarse lento. besar despacio con los ojos abiertos.
no caber en su cuerpo tan delgado.
tener el paladar inflamado
el cielo, como lo llaman los niños.
de la torpeza de besarnos podría escribir mil cosas
de su temblor de piernas
me acaricia los brazos
como un rey a su corona
el calor de pronto
le toco el pecho
huesos tiene, balas.
domingo, 26 de junio de 2016
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